Respuesta Reflexiva II

Dios ha muerto.
Esta es una de las citas mas famosas del filosofo Nietzsche, extraída de su libro más conocido: “Así habló Zaratustra”. Esta pequeña oración no nos habla de que el “todopoderoso” tiene los días contados, si no que Zaratustra (nuestro protagonista) nos marca un cambio de era en los hombres. Pero no estoy ahora para analizar esta pequeña frase. Hablemos de Zaratustra. Este ente (ya que no se si llamarlo humano) es bastante interesante, por si solo nos habla del superhombre que Nietzsche imaginaba que seria el siguiente eslabón en la evolución (luego del hombre), aunque me gustaría enfocarme en otra faceta más de este personaje: Zaratustra representa una crítica a la religión cristiana moderna.
Partamos por el principio, describamos a Zaratustra. Hablar prosopograficamente de este sería inútil, ya que es una persona X en ese sentido, y no nos serviría para la que vamos a argumentar, así que hablaremos de etopeya: Es una persona profunda, inteligente, gentil, etc. Pero lo importante es que es así porque así son los religiosos importantes. Zaratustra es un profeta. Y actúa como tal, enseñándoles a las personas que quieran escucharlo, pero hay un problema, Zaratustra no tiene un Dios al que referenciar. Ya que este ha muerto. Zaratustra predica, pero no en nombre de un ser superior, si no que de si mismo: Zaratustra nos enseña acerca de la ideología de Zaratustra. Y esto provoca un quiebre en la imagen del profeta, Zaratustra habla de su propia palabra y es, claramente, lo que no hace un profeta. Se puede tomar como critica debido a que la religión no ven como suyo los pensamientos sobre la vida, obligando tanto como a ellos mismos, como a los demás, a aceptarlos, por el contrario, Nietzsche nos muestra a alguien quien es responsable de sus propias palabras, el poder de estas dependerá exclusivamente del poder de la ideología misma.
Zaratustra va y viene, a lo largo del libro trata de convencer a los hombres de sus ideales, pero estos se niegan a escucharlo y hasta se ríen de él. Tal como Jesús fue tratado como un loco en sus tiempos por los romanos, Zaratustra es rechazado por el hombre moderno. Aquí, de nuevo, existe un quiebre. Nuestro profeta Jesús gana fieles haciendo magia prácticamente: curando ceguera, reviviendo muertos, etc. El profeta de Nietzsche trata de conseguir sus objetivos con palabras, él es elegido no porque puede hacer magia, él lo es porque tiene una ideología e intelecto superior. Desgraciadamente, para el hombre, parece ser, los magos parecen más atractivos que los genios, ya que Zaratustra fracasa en su intento de darle sus conocimientos al hombre, esperando así, encontrarse con un superhombre capaz de entenderlo.
Hablemos de la ideología de Zaratustra, en la primera parte nos propone, tal como mencione, la muerte de Dios. En un sentido metafórico nos dice que el hombre debe dejar de preocuparse por conquistar un mundo ficticio más allá de la muerte, si no que conquistar el mundo del hombre. La iglesia moderna trata de convencer a todo quien pueda llenándolo de culpa y sometiéndolo a un poder superior, pero Zaratustra no nos habla de lo malo que es el hombre y de lo hundido que esta, él nos habla de una liberación de nuestro yo, de que lo que está hundido es las ideas morales tradicionales.
Es por esto que considero que el personaje Zaratustra puede ser concebido como una crítica a la religión, ya que usando la imagen de profeta nos muestra cosas diferentes a las que nosotros acostumbramos a escuchar de la iglesia.
Por cierto, cuando digo hombre me refiero a masculino y femenino por igual.